¿Quien es Jesus?
Jesús es la segunda persona de la Trinidad, es Dios hecho carne. Jesús vino a la Tierra como muestra del
amor de Dios. El ser humano se había apartado de Dios, pero Dios anhela que nos reconciliemos con él. Cuando
Jesús vino, él abrió el camino para que esa reconciliación sea posible.
Jesús vivió hace más de 2,000 años en la región de Israel, y durante su vida, hizo cosas increíbles,
mostrando mucho amor y compasión por todas las personas.Jesús enseñó sobre cómo amar a Dios y a los demás,
mostró cómo ser amable, compasivo y generoso.
También hizo muchos milagros. Jesús curó enfermos de diferentes enfermedades. Liberó gente de la
opresión demoníaca y ayudó a personas que tenían grandes problemas. Todo lo hizo por amor y para la gloria
de Dios Padre.
Sin embargo, lo más asombroso es que Jesús dio su vida para salvarnos a todos. Fue crucificado en una
cruz, pero tres días después, resucitó de entre los muertos, mostrando su poder sobre la muerte. Todo el que
cree en Jesús, puede tener una relación especial con Dios y obtener la vida eterna. Jesús es una fuente de
esperanza y amor para todos los que lo siguen y confían en él.
¿Por qué necesitamos un Salvador?
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La Biblia nos dice que todos hemos pecado; todos hemos cometido actos de maldad.
Nuestros pecados nos
alejan de Dios y nos condenan al castigo eterno. Como hemos pecado contra Dios, solo Dios puede ofrecer el
verdadero perdón que necesitamos.
Somos impotentes por nosotros mismos para eliminar las consecuencias del pecado.
Como resultado de nuestro pecado, merecemos la ira y el juicio de Dios. El único castigo justo por los
pecados cometidos contra un Dios infinito y eterno es un castigo infinito. Es por eso por lo que necesitamos
un salvador. Muchas personas no aprecian la salvación que Jesús ofrece porque no se dan cuenta de su
necesidad. Pero todas las personas nacen como pecadores, por lo que todos necesitan su salvación.
«En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a
su Hijo para que fuera ofrecido como sacrificio por el perdón de nuestros pecados.» 1 Juan 4:10
¿Como me arrepiento de mis pecados y hago las paces con Dios?
Lo que necesitas son dos pasos:
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Tener una oracion arrepintiendote de todos tus pecados
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Aceptar a Jesus como tu señor y salvador
¿Como se si soy salva/o?
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Crees en Jesucristo como tu Señor y Salvador personal. Esto significa que has confesado "con tu
boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás
salvo" (Romanos 10:9).
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Te has arrepentido de tus pecados. El arrepentimiento es el acto, posibilitado por Dios, de
alejarse del pecado y volverse hacia Dios (Hechos 11:18). Has "hecho morir las obras de la
carne" (Romanos 8:13). Sí, aún pecarás, pero ahora tienes un sincero deseo de honrar a Dios
siguiendo Sus mandamientos.
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Tienes un nuevo corazón y una nueva vida (Salmo 51:10; Ezequiel 36:26; Juan 3:3, 5; 2 Corintios
5:17). Esto significa que ya no eres la misma persona que solías ser. Como has sido transformado
por el poder de Dios, ahora tienes el deseo de glorificarle en todo lo que haces (1 Corintios
10:31).
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Tienes al Espíritu Santo en ti. El Espíritu Santo, la tercera persona de la Trinidad, vive
dentro de cada creyente (Romanos 8:9). Si has recibido la salvación, entonces has sido sellado
con el Espíritu Santo (Efesios 1:13), quien te empoderará y guiará para ser más como Cristo
(Gálatas 5:22-23).
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Leerás y obedecerás la Biblia. La Biblia es la autoritativa auto-revelación de Dios a la
humanidad (2 Timoteo 3:16-17), y es el principal medio por el cual Él se comunica con nosotros.
Si has recibido la salvación, querrás aprender más sobre Dios (Filipenses 3:10) y Su voluntad
para tu vida (Romanos 12:2). También obedecerás sus mandamientos por amor a Él (Juan 14:15).
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Compartirás el evangelio con otros (Mateo 28:18-20). El evangelio es la "buena nueva" de lo que
Jesucristo ha hecho al morir y resucitar. Si has recibido la salvación, darás testimonio de la
bondad de Jesús y cómo transformó tu vida. Querrás que otros también experimenten la alegría de
la salvación.
Como recordatorio, la salvación no es algo que podamos ganar o lograr. Es un regalo que Dios
proporciona a través de la fe en Jesucristo (Romanos 6:23). No podemos salvarnos a nosotros
mismos a través de buenas obras o intentando ser buenas personas. Solo a través de la fe en
Jesús podemos ser salvados (Juan 14:6).
Jesucristo es el unico Dios